Just saying

Estimados señores que transitan las calles de Montevideo, hagamos un pequeño ejercicio.


Primero, enciendan su televisor en el canal de aire de su preferencia. Observen en inferior de la pantalla, debería haber un número seguido por un º (canal 4) o -más acertadamente- ºC (canales 5, 10 y 12). Bien, durante las tardes, ese número suele ser mayor a 25. Si chequean un almanaque, verán que estamos a mediados de enero, Long story short, estamos en verano, hace calor y la gente se pone ropa más liviana.

Siguiente paso. Si dejan su televisor encendido, notarán que ya no estamos en los dominios del señor Tinelli y sus simpáticas/plásticas chicas del momento. Efectivamente, choumach terminó, y sus programas satélites también (cheer up, todavía quedan muchos realities sobre gerundios y sueños).


¿Cómo vamos hasta ahora? Ok.


Si observan a cualquier mujer que tengan cerca, entre su mentón (el de ella) y su ombligo (también el de ella) notarán algo que puede llamarles la atención. Se llaman senos, pechos, tetas, (tienen un montón de otros nombres y eufemismos). Hay de distintas formas y tamaños (por más que las casas de ropa interior no estén muy de acuerdo) y rara vez se parecen a los de la tele, porque probablemente los de mujer random sean de verdad.

¿A qué viene todo esto? Puedo entender perfectamente que ya no hayan 3 horas de tetas todas las noches (y otras tantas a la tarde), pero dejen de mirarme las mías, me tienen podrida.

Hey, just saying...