El otro día fuimos a ver Life of Pi. Si bien es hermosa para mirar, me dejó con la fea sensación de que ya no quedan historias. Sad, sad, sad.
El naufragio es igual a Modoc. Incluyendo quedarse varado en medio del océano con un animal que nació en el mismo lugar contenedor de animales que el protagonista (circo para Modoc, zoo para Pi). Además, ya sabíamos que al final no se muere, eso le saca emoción. Aunque admito que salté varias veces en el asiento, de puro nerviosa que me pongo con las cuestiones en el océano.
La isla loca son escenas de Avatar que no usaron y las pintaron de verde. Y la historia de la historia es igual a El gran pez, en mi opinión, mejor historia de contar historias que Life of Pi.
Sentí que estaba todo hecho, todas las historias contadas. Que todo lo que te puede pasar en la vida, por más aventura extraordinaria (guiño), por más realidad que supera la ficción, ya esta todo contado... y lo peor, que estamos condenados a ver una y otra vez la misma película, el mismo libro, a lo sumo una mezcla de dos o tres.
La gran historia de amor. Entre jóvenes. Entre niños hasta que son viejos. Entre viejos.
La gran historia de superación. El niño/joven/señora/delfín que supera la adversidad de ser ciego/paraplégico/sordo/amputado.
La gran historia de amor y superación. Parejas de amantes/amigos/padres-hijos, solas contra el mundo, contra la guerra, contra los océanos, contra la sociedad.
La gran historia de la guerra.
La gran historia de venganza.
La gran historia de crecer. Hacerse hombre/mujer ha dado ríos de tinta, igual y diferente para todos en todas partes.
La gran historia de supervivencia. Personas solas o en grupos atrapadas/encerradas/enterradas en el océano/montaña/desierto/selva, sin chances de sobrevivir pero que acá están, hablando en la presentación del best-seller.
La gran historia de la vida cotidiana. Son las menos, pero las hay. Generalmente transcurren en guerra y algunas en período de entre guerras.
La gran meta historia. La historia de la historia que cuenta la historia del que cuenta la historia.
Eros y thanatos en todos sus formatos.
Peeeeeeeeeero, en esto que estoy contando hay un pero. Hay dos pero.
Las historias que puedo listar son las que se me ocurren y las que recuerdo. Y el pero radica en que yo no trabajo de contadora de historias. Y el otro pero está en que no he leído ni visto todo lo que hay para ver.
Luego de ese desencanto me encontré con dos obras (bastante muy distintas) que me hicieron cambiar de opinión.
Primero Django Unchained. Ta, podemos llegar a un término medio porque la historia medio que ya está hecha. Pero no así, así que punto para Tarantino por su cuento de hadas sanguinario mega anacrónico.
Y después Dr. Horrible's Sing-along Blog. Vale decir que es de 2008 y que tuve 4 años para verla, así que entra dentro el segundo pero expuesto más arriba. De todas formas, me encantó. Tiene muchos elementos poco comunes y un acto final espectacular.
A pesar de lo dicho, si tienen la posibilidad de ver Life of Pi en el cine, aprovechenlannnnn, es visualmente impactante aunque como aventura sea medio ordinariota.
Yo tb le tengo cosa al océano. Siempre, sieeeeempre pienso que va a venir un bicho (inserte aquí el nombre del bichio pior que se te ocurra) y que me va a comer. Inclusive en una piscina. Te miro dos millones de veces una de freddy de noche en un bosque, a tener que volver a ver esa que se quedan en el oceáno flotando porque se olvidaron de ellos y se los van comiendo de poquito los tiburones.
ResponderEliminarA mi lo que me preocupa es la vastedad, o la sensación de vastedad, porque mirá si justo el náufrago estaba a un par de km de la costa y arranca para el otro lado... me estresa.
ResponderEliminarGracias por la visita.