25 octubre 2011

Chorreando almibar

Hace un año conocí a dn.
Bajo la consigna "el blopg es mío y hago lo que quero", aprovecho estas lineas para contar que nos hacemos felices y nos queremos (decirlo en primera persona no sería tan lindo). Me cuida muchísimo, me banca la cabeza y me hace notar cuando estoy imbancable. Me revuelve el pelo cuando me duermo mirando Alienígenas Ancestrales con él, y me manda un mensajito todas las mañanas. Me mira a los ojos y sonríe, y me da la mano cuando salimos a caminar. Y por sobre todas las cosas, se toma el Solfy para venir a verme.

Con toda la sappiness del mundo, tengo el agrado de transcribir un pedacito de conversación que me hizo extremadamente felíz.
molly - ¿me vas a seguir queriendo?
dn - eso no lo sé
molly - ¿lo vas a intentar?
dn - eso seguro.

15 octubre 2011

Silly love songs

¡¡Hola mi gente beeeeia!! ¿Vieron que salió el sol?
Sip, parece que la primavera está entendiendo eso de que los días tienen que ser distintos a los del invierno. Todavía se ve que no le agarró del todo la mano.

¿Novedades? No, ¿vedad?
Oh, que graciosa que soy...

No mucho. Estoy increíblemente utérica, con la mano mocha cada vez peor. Trabajando mucho y durmiendo poco. Con el pelo corto y los nervios a flor de piel. Y encima enamorada. Ergo, bipolar.
Mi abuela me llama todos los días para ver si comí, y una vez por semana para decirme que horrible, que poca suerte que tengo que mi novio es pelado.


Una canción para mover los hombros (original by Sir Paul)
Here I go again.


¡¡Cuenten algo botijas!!

11 octubre 2011

Vicente, Vicente, Vicente Nario...

... qué linda chamarrita 'el bicentenario.

Definitivamente, tanta felicidad me hace mal como blogger. Tres materias, dos trabajos y un novio consumen básicamente todo mi tiempo. Sigo viva.

Anoche fuimos a los festejos del bicentenario. Le hizo bien a Montevideo vestirse un poquito de fiesta. La gente estaba contenta, paseaba tranquila por la calle (no así cerca de los escenarios, ahí estaba bravito).
Salimos con dn de casa y al rato ya andabamos en un lindo grupete de 7 personas. No pude ver a Drexler (que fue quien motivó mi deseo por ir) porque la movilidad interescenario estaba complicada, pero me divertí muchísimo de todas formas.
Por problemitas ajenos a mi voluntad, no llegué a la noche en condiciones, así que vimos a la furia del barza por la tele. De haber estado ahí me hubieran dado ganas de bajar a la payadora de una pedrada cuando rimó "amor" con "amor" (oh, si).
Escuchamos perfectamente los fuegos artificiales de Libertador, y desde la cocina se veían los de la intendencia.

Completito.
Salú.