Siendo completamente leal al paso del tiempo, no escribo desde el año pasado. No os preocupeis, fellow bloggers, he vuelto con todo.
Con las energías renovadas, empezando con todo este AÑO INTERNACIONAL DE LA QUÍMCA, y (despacito) volviendo a la vida. Luego de un año ajetreado, necesitaba unos días para estar patas arriba, leer, hacer playa, caminar y pensar en nada.
No hubo balance de fin de año, ni resoluciones para el siguiente; simplemente going with the flow.
Eso si, tengo metas.
En principio, salvar cerocuatro en febrero (y no morir en el intento).
Wait... what? Donde dice "en principio" debe decir "la cronológicamente más cercana". Igual lo dejo como está, para evaluar cuán entreveradas están mis prioridades (hey, están leyendo a una muchachita que cuando se enteró que la semana de turismo es la anterior a los parciales dijo "siiiiiiii, una semana para estudiar en paz"... saquen sus conclusiones).
En julio hay un congreso de química en Puerto Rico y las chicas
d+ estamos decididas a ir, así que estamos haciendo todo lo posible para hacerlo realidad.
¿Qué más? Mejorar mi salud y dejar de llevarme cosas puestas (eso ayudaría a mejorar mi salud). Que se me desmoche la mano. Avanzar en mi carrera (maratón). Disfrutar de mi reciente noviazgo (shocking!!!). Aprender todo lo posible sobre todo lo que pueda.
Hace unas horas me llegó un mail que me trajo de vuelta de golpe al mundo de las responsabilidades. Y
hell yeah, también al de las posibilidades.
Puede haber algo bueno en mi futuro,
también puede ser que yo crea que es algo bueno,
o que parezca que es malo pero in the long run sea bueno,
o que el hecho de que las cosas no resulten según mi plan sea lo mejor que me pueda pasar,
anyway me voy a encargar de que sea para bien.
Ya está en el aire, girando mi moneda.