31 enero 2009

De nombre venimos...

Si bien me molesta mucho el eterno chistecito "Soledad está sola...", creo que la saqué barata.
Podría haber sido peor.
Mucho peor.
Iloveny, Aeropajita, Masiosare...

No es original escribir sobre esto, pero bueno, la inspiración del día viene por ahí.


Me reí un buen rato leyendo listas de nombres, pero no puedo evitar pensar "pobre tipo/a".
Futuras generaciones de padres (o sea, mi generación), por favor, por favor, por favor, por favor, piensen antes de marcar a sus hijos de por vida con nombres horribles o malas combinaciones. Eviten nombres de famosos (Elton John, Julia Roberts), nombres de cosas (Herpes Elvidio, Virus Margarita, Toshiba Fidelina), nombres de ortografía más que cuestionable (las mil y un maneras de escribir Michael).
No es gracioso.
Salvo Nat King Cole Martinez Mejía... es que me encanta decir Nat King Cole.

Los hombres la sacan barata: en un grupo de 5 mujeres que se llaman Mariana, Ana, Josefa, Sandra y Fabiana, ellas se dirigirán unas a otras como Mariana, Ana, Josefa, Sandra y Fabiana; en un grupo de 5 hombres que se llaman Roberto, Marcos, Gastón, Manuel y Javier, entre ellos se llamarán inexorablemente Cabeza, Loco, Flaco, Gordo y Negro.


Eso si, mis hijos se van a llamar Marie Curie, Prometeo Encadenado, Rutherfordio Promecio, Dostoievski Hemingway, Azul de Metileno, Uruguay Quenonino, Brigss-Rauscher, Gregory House, Tchaikovski Corchea y Mendeleiev Kurchatovio. En ese orden, y sin importar su sexo.

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