Es difícil extrañar a alguien que nunca estuvo y a riesgo de sonar insensible, sólo voy a decir que luego de volver de clases y el resto de la noche del sábado la pasé en Las Piedras, acompañando a mi madre en el velorio de mi abuelo.
Al otro día realmente necesitaba tener la cabeza en otro lado. No iba a perderme Lutherapia (saqué la entrada hace meses). La función fue excelente, como siempre. La disfruté mucho, la necesitaba.
Pasión Bucólica fue la única obra que me dejó un gusto extraño, lógicamente.
Llegué a casa completamente agotada, física y mentalmente. Fue un día decididamente raro.
Hoy el clima no ayudó para nada, estuve con frío y desganada, pero ya se siente todo normal. Fui a clases, hice mandados, estudié, ordené un poco.
Mañana... shhh... I don't want to jinx it.
Claro que lo sé,
lo tengo más que claro.
Los días raros son muchos,
y los días buenos, raros.
lo tengo más que claro.
Los días raros son muchos,
y los días buenos, raros.
Jorge Drexler
Comparto lo del sabor amargo... Incluso tuve la oportunidad de comentárselo a CNC en su momento.
ResponderEliminarEl resto es muy, pero muy bueno.
Heguido: ojo, yo fui la primera (y seguramente la única) en hacer un chiste sobre la camioneta de Cativelli (un frigorífico muy conocido) en el medio del cementerio. El humor negro me ayuda bastante (ej: Muerte en un funeral me parece sublime). Simplemente Pasión Bucólica nunca fue de mis preferidas y justo el domingo no estaba para eso.
ResponderEliminarRecuerdo que estaba con miedito luego de LPM, de que hubieran perdido su calidad, hasta que un amigo (Herman, ¿lo conocés?) dijo que Lutherapia se sentía como Les Luthiers de los '80. Definitivamente, es la mejor obra que he visto en vivo.
Gracias por el comentario, disculpa el largor de la respuesta.
bueno, nadie te puede culpar ni tildar de insensible si no extrañas a alguien que no estubo mucho...
ResponderEliminarpor otra parte una buena risa es una buena cura xa un mal estado mental (aunque a veces ese estado es tan malo que no admite una risa)