23 junio 2010

Knock knock...

Si hay algo que me molesta es llevarme puesta una puerta de vidrio.
Pero me molesta todavía más si la puerta es de madera con vidrio esmerilado.

2 comentarios:

  1. Sin palabras, eh?

    Personalmente no me molesta el hecho del golpe (ojo, las puertas de vidrio son efectivamente trampas mortales), sino la vergüenza generada del hecho. Es decir, si me rompo la cabeza solo, todo quedará en un insulto. Si justo está lleno de gente -como suele pasar- entonces es como que es peor. Mucho peor.

    ResponderEliminar
  2. Pablo G: sé que suele suceder, y hay gente que se ha llevado golpes feos. Por suerte estaba sola... pero mi (excelentísima) interpretación de "Siga el Corso" se vio interrumpida por un "aiaa" nada tanguero.

    ResponderEliminar

Este blog se abastece gracias al Guionista de Dios, y tus comentarios.