Llegué a facultad y ¡sorpresa! no había nadie.
Hice unos espectros, pensé que había terminado y ¡sorpresa! me faltaban 24 picos.
Llevé el almuerzo y ¡sorpresa! se revolvió todo adentro del táper (me gusta así escrito).
Traté precipitar unas nanopartículas y ¡sorpresa! parece que precipitaron.
Salí de facultad y ¡sorpresa! todavía era de día (nop, tampoco es algo normal).
Llegué a casa y ¡sorpresa! había un montón de fruta podrida en una bolsa y ¡sorpresa! la moví para tirarla y ¡sorpresa! se chorreó todo.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
jajajaja
ResponderEliminarsorpresa!
me hiciste reír!
karinaloca: Si te hizo reir, me alegro mucho de que me pasen cosas así. ¡¡Qué lindo verte por acá!! Un abrazo.
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