30 marzo 2009

Io que sé

Mientras luchaba con el anaranjado de metileno (maldito seas color salmón), no sé por qué pensaba en este texto de Miguel Hernández:

Tristes guerras si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Esto está cada vez más introspectivo...
Sigo craneando cosillas para arrancar sonrisas, pero están siendo momentaneamente derivadas al flamante POP. Para que no se sientan abandonados (o aliviados), les cuento algunos adelantos de Efecto Quelato (vamos, admitan que son fans).
Lo que tengo hasta ahora de dos canciones:

Por una gota de más (música: Sonido Caracol)
Con cuarta gota de más
Se nota la destreza
Y que nos da pereza
Volver a titular

Con una gota de más
Parece que la vida
Con fenolftaleina
Es rosa de verdad

Bañandomé (música: Jaime Roos)
Algún día verás
Que me voy dormir
Bañandomé, bañandomé
Bañandomé

Y fue así que me dijo

No te enjabones con nadie
No te enjabones con nadie
Me dijo

No te enjabones con nadie

Mi vida, mi amor


3 comentarios:

  1. ajajaaja me mori, que salada sos, aguante efecto quelato!

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  2. XD Jajajajajaja ¡Efecto quelato! es contagioso... ¡Abrazotes!

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  3. Es que una vez que arranco no puedo parar. Y bueno, dos por tres sale algo bueno... en otro blog.

    Se viene la "i tru joligud stori" de Efecto Quelato... con la historia de las peleas con su banda enemiga, "Sigmund y Garfinkel" (de facultad de psicología)

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